El fin de la contaminación llegaría pronto: la alquimia moderna convierte CO2 en fibras súper resistentes

Una de las mayores preocupaciones de la actualidad podría llegar a su fin

El Cambio Climático ha entrado por la puerta grande como una de las principales preocupaciones de las sociedades de nuestro planeta. Hay iniciativas para que las rocas sirvan para frenar el Cambio Climático y toda una suerte de ideas que sirven para generar energía limpia para miles de hogares sin necesidad de que intervengan gases de efecto invernadero en el proceso. Ahora bien, ¿qué ocurriría si el CO2 se puede transformar para que sirva para nuestro beneficio? Pues todo apunta a que sería posible muy pronto, gracias a una iniciativa en la que han conseguido convertir el CO2 en nanofibras ultrarresistentes que pueden cambiar el panorama de forma definitiva.

Una firme apuesta contra el cambio climático

Un equipo de investigadores del Brookhaven National Laboratory y la Universidad de Columbia ha logrado un importante avance en la conversión de dióxido de carbono en nanofibras de carbono súper resistentes. Al menos así lo han documentado en el artículo publicado en Nature Catalysis, una de las revistas científicas de mayor renombre en la actualidad.

Su técnica es profundamente innovadora y surge de combinar reacciones electroquímicas y termoquímicas a temperaturas relativamente bajas, en contraste con los métodos anteriores que requerían altas temperaturas.

El proceso arranca con la transformación de una mezcla de CO2 y agua en monóxido de carbono e hidrógeno mediante un electrocatalizador de paladio. Posteriormente, una aleación de hierro-cobalto actúa como termocatalizador para convertir el monóxido de carbono en nanofibras de carbono a solo 400 °C. Este método no solo captura eficientemente el CO2, sino que también produce hidrógeno reutilizable. Así, es un triunfo en dos direcciones muy distintas y útiles: captura uno de los principales gases de efecto invernadero y a la vez crea hidrógeno de forma verde, una de las principales apuestas en la actualidad para el futuro de los motores que sirvan como alternativa a los eléctricos.

Además, estas nanofibras que surgen podrían tener un valor muy importante en la construcción, haciendo así que este proceso sea significativo y muy importante para detener las emisiones de dióxido de carbono y apostar por un mundo más verde a la vez que se consigue un beneficio claro de esta iniciativa.

Se trata así de una iniciativa ilusionante por los siguientes detalles:

• Permite capturar dióxido de carbono.
• Se transforma en nanofibras que pueden tener una utilidad increíble.
• El proceso sirve además para conseguir hidrógeno.
• En principio, eso sí, parece un proceso que podría ser bastante caro a no ser que se encuentren otras alternativas.

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